La pareja de actrices está a punto de estrenar su última película juntas, y ambas pretenden ser más naturales y cercanas al resto de los mortales.
El tiempo pasa para todos. O es una constante y simplemente somos nosotros los que queremos control los que tenemos que marcarlo para sentirnos seguros. Sea como fuere, ni siquiera Pamela Anderson es la chica de vigilantes de la bahía ni Jamie Lee Curtis, el protagonista de la primera Víspera de Todos los Santos. Pero tampoco tienen por qué serlo, como es lógico y normal.
Pero en Hollywood hay marcados, y nos marca, una serie de estándares de belleza inalcanzablesalgo completamente fuera de la naturaleza e inaccesible para la mayoría de los mortales, nunca mejor dicho. Además, es algo que se centra especialmente en las mujeres (¡qué sorpresa!). ¿No os parece realmente sospechoso que actrices pasen de interpretar papeles de adolescentes cuando tienen más de 20 años y puedan por tanto sexualizarlas sin conciencia a ser madres de personas que apenas tienen 10 años más en tan solo cinco años? Si no es la magia del cine, que Dios baje y lo vea.
Toda esta rueda en la que estamos metidos es más fácil de bloquear desde dentro, y eso es lo que están haciendo Pamela Anderson y Jamie Lee Curtis desde su posición de poder, con las connotaciones negativas y positivas que tiene el concepto. La pareja de actrices está a punto de estrenar su último trabajo juntas, La última coristay el intérprete de ponte en mi lugar Hace apenas unos días compartió una “selfie” en su cuenta de Instagram defendiendo el siguiente mensaje:
«Selfie después del baño. En homenaje a Pamela Anderson y su campaña sin maquillaje ser dueño de uno mismo. Sobrio Fuerte. Lista. ¡Vamos con el 66! ¡Oh! Me acabo de dar cuenta que parece que estoy usando rímel, pero son solo los restos del maquillaje que me hicieron ayer en el trabajo. «Claramente no me lavé la cara correctamente».
En su publicación, Curtis hace referencia al gesto que Pamela Anderson mantiene en todas sus apariciones en eventos desde hace varios meses, y en concreto desde que apareció en el desfile de Isabel Marant en el primer verano de 2024. A partir de entonces, siempre vemos la actriz con el rostro lavado frente a las cámaras, algo particularmente importante en su caso cuando siempre ha tratado de una persona que ha sido sexualizada hasta el punto de saturaciónincluido su ex compañero, Tommy Lee. De hecho, todo surgió a raíz del resurgimiento de los personajes de ambos tras el estreno de diversos biopics sobre su historia. Fue entonces cuando la figura de Anderson volvió a cobrar protagonismo con fuerza y de forma muy distinta a lo que el mundo nos había dibujado sobre ella.
La película, que ambos están a punto de estrenarse, llegará a cines selectos de EE. UU. el 13 de diciembre y a los cines de todo el país en enero. En la película, el personaje de Shelley (Anderson) es una «show girl» de 50 años que ve cómo su vida profesional se va al garete después de 30 años en el negocio. Ante esta situación, intenta reencontrarse con su hija y abrirse de nuevo al mundo en el trabajo. Curtis interpreta el papel de su mejor amigo, una camarera experta en cócteles.